La relación enfermero-paciente es clave para alcanzar un plan de cuidados individualizado y humanizado con el fin de mejorar el estado de salud del paciente, reduciendo su posible miedo o ansiedad.
Como profesional sanitario, es fundamental comprender las expectativas de los pacientes para brindar una atención de calidad.
A su vez, debe proteger a los pacientes mientras se encuentren bajo su cuidado frente a posibles tratos humillantes, degradantes o que puedan afectar a su dignidad personal. Además, está obligado a respetar su libertad a elegir y controlar la atención que recibe y contar con su consentimiento previo ante cualquier intervención (o de sus allegados en caso de que no esté en condiciones de poder hacerlo).
Esto conlleva que los enfermeros adopten un papel respetuoso frente a los pacientes, convirtiéndose en la principal vía de información sobre los distintos procedimientos médicos a realizar, así como posibles alternativas. También deben ser capaces de proporcionar el estímulo y apoyo para que consigan la mejor calidad de vida posible.
La relación enfermero-paciente debe ser bidireccional, es decir, el sanitario cumplirá con los papeles antes descritos pero el enfermo tiene que involucrarse igualmente en sus cuidados, facilitar los mismos y seguir las indicaciones de todos los profesionales, a los que podrá indicar igualmente su opinión e impresiones sobre todos los procesos.
Comunicación de calidad:
- Los pacientes desean que los profesionales utilicen un lenguaje comprensible para explicar su dolencia, el tratamiento recomendado y cómo seguirlo.
- Esperan que se les proporcione información detallada y clara sobre su tratamiento.
- Quieren que se resuelvan todas sus dudas y consultas para eliminar miedos o incertidumbres.
- Además, desean que sus opiniones y puntos de vista sean tomados en cuenta, no solo ser meros receptores de instrucciones.
La relación enfermero-paciente: claves e importancia | UNIR. https://www.unir.net/salud/revista/relacion-enfermero-paciente
Comments