El amor por la profesión, un ejemplo de dedicación

Hoy vamos a contar la historia de Miriam, una enfermera y alumna de nuestro instituto, oriunda de la pcia de Santa Fe.

El  amor por su profesión es tan grande

que siempre busca maneras creativas de hacer sonreír a sus pequeños pacientes y hasta los grandes.

Un día, mientras reflexionaba sobre cómo ayudar a los niños a superar el miedo a las vacunas, se le ocurrió una brillante idea: ¡convertirse en payaso!

Decidió que vestirse de payaso sería la forma perfecta de hacer que las vacunas fueran menos aterradoras y más divertidas para los niños

.Los niños, al verla entrar con su brillante atuendo y su nariz roja, se olvidaban rápidamente de sus miedos y comenzaban a reírse y a disfrutar del momento. Con su ternura y habilidad para hacer reír, Miriam no solo administraba las vacunas, sino que también creaba un ambiente de alegría y calma en el centro de salud.

Gracias a su dedicación a la enfermería y a su ingeniosa idea de convertirse en payaso, Miriam logró que los niños asociaran las vacunas con momentos de diversión y felicidad. Su amor por su profesión y su deseo de hacer una diferencia en la vida de los niños la convierten en un verdadero ejemplo de inspiración para todos los que la conocen.

Gracias Miriam tu historia es un gran ejemplo de amor por la profesión y sobre todo por los pacientes.